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miércoles, 28 de agosto de 2013

Judo en Cipolletti: parte 1

Hace 3 años, el "camino a la flexibilidad" tiene su espacio en el Estadio Municipal de la localidad, donde Guillermo Romero y Cecilia Chavero inculcan los secretos de este arte marcial.

El instructor de 28 años de edad y cinturón negro 2º dan, nos contó sobre su dedicación y enseñanza en esta disciplina olímpica: "Estamos trabajando hace aproximadamente 10 años. En esta escuela hace 3. Anteriormente estuve en Corpofrut. Mis inicios fueron en el años 86, con el profesor Oscar Bossero".

Recordando sus comienzos como practicante, Romero destacó la importancia que tuvo su primer profesor a nivel regional y nacional. Es que Bossero, junto con algunos padre y psicólogos, empezaron a enseñar el judo pedagógico (para niños y niñas de 3 a 8 años) por primera vez en Argentina.

A partir de aquel momento, las academias locales "apuntaron a trabajar del mismo modo que se dio en Cipolletti. Eso nos convierte en una de las escuelas principales a nivel nacional".

En la ciudad entrenan alrededor de 350 personas comprendiendo los dojos del Estadio Municipal, el Centro Comunitario CGT y el Complejo Deportivo Ex Corpofrut, que trabajan en conjunto. Guillermo señaló que este número de practicantes es importante destacarlo teniendo en cuenta que "el judo no es un deporte tan difundido como el fútbol o el básquet".

En su historial, la academia ha formado a chicos y chicas que formaron parte de torneos a nivel panamericano, sudamericano y mundial. Entre ellos se pueden nombrar a Emanuel Sánchez y Gustavo Asenjo (participantes de campeonatos mundiales en Rusia y Tailandia, respectivamente), Hassan Jara (subcampeón panamericano en El Salvador), entre otros. 

Por eso Romero sostiene que Río Negro se ha transformado en una de las federaciones más grandes del país, debido a la cantidad de judokas y medalleros.

Por último, el mensaje del instructor hacia los y las jóvenes está relacionado con la importancia de los valores humanos en las artes marciales: "Se debe aprender judo porque no sólo enseñamos un lance o una retención, sino que lo más importante es la inculcación del respeto, la solidaridad y el compañerismo".